Las vacunas llevan con nosotros/as mucho tiempo, pero no están exentas de dudas sobre su funcionamiento o composición. ¡Hoy os resolvemos varias cuestiones sobre las vacunas! (2)
Las enfermedades que pueden prevenirse mediante la vacunación están casi eliminadas en el país y, por tanto, no hay motivo para vacunarse.
¡ES FALSO!
- Las enfermedades que pueden prevenirse con la vacunación son actualmente poco comunes, pero los agentes infecciosos que las provocan siguen circulando en algunas partes del mundo, pueden traspasar las fronteras e infectar a cualquier persona no protegida. Hay dos motivos fundamentales para vacunarse: proteger a quien recibe la vacuna y proteger todas las personas que le rodean. Los programas eficaces de vacunación dependen de la cooperación de todas las personas para garantizar el bien común.
Las enfermedades de la infancia que pueden prevenirse mediante la vacunación son "una cosa inevitable en la vida".
¡ES FALSO!
- Las enfermedades que pueden prevenirse con la vacunación no deben ser una cuestión inevitable en la vida. Enfermedades como el sarampión, la parotiditis y la rubéola pueden ser graves y pueden implicar importantes complicaciones tanto en los niños/as como en adultos, como la neumonía, encefalitis, ceguera e incluso la muerte. Todas esas enfermedades y sufrimientos pueden prevenirse mediante las vacunas. Los niños/as que no se hayan vacunado contra esas enfermedades resultan innecesariamente vulnerables.
La administración simultánea de más de una vacuna puede aumentar en niños/as el riesgo de efectos secundarios nocivos, que pueden sobrecargar su sistema inmunitario.
¡ES FALSO!
- Las pruebas científicas revelan que la administración simultánea de varias vacunas no comporta ningún efecto secundario sobre el sistema inmunitario de los niños/as. Están expuestos/as cotidianamente a centenares de sustancias extrañas que desencadenan una respuesta inmunitaria. Los niños/as están expuestos/as a muchos más antígenos como consecuencia de un resfriado comín o una faringitis que no por las vacunas. La principal ventaha de administrar simultáneamente varias vacunas es reducir el número de visitas médicas y facilitar que los niños/as completen el calendario de vacunación recomendado.