Las vacunas llevan con nosotros/as mucho tiempo, pero no están exentas de dudas sobre su funcionamiento o composición. ¡Hoy os resolvemos varias cuestiones sobre las vacunas! (1)
La mejora de las condiciones de higiene y saneo ha hecho desaparecer las enfermedades, y las vacunas ya no son necesarias.
¡ES FALSO!
- Si las personas no estuvieran vacunadas, algunas enfermedades que ahora son poco comunes, como la poliomelitis y el sarampión, reaparecerían rápidamente. Aunque una buena higiene, el lavado de manos y el agua potable contribuyen a protegernos contra las enfermedades infecciosas, muchas de éstas pueden transmitirse igualmente. Las enfermedades contra las que se está vacunando volverían a aparecer si se interrumpieran los programas de vacunación.
Las vacunas tienen efectos secundarios nocivos y a largo plazo que todavía no se conocen. Más todavía, la vacunación puede ser mortal.
¡ES FALSO!
- Las vacunas son muy seguras. Como cualquier medicamento, pueden producir efectos adversos, principalmente reacciones locales en el punto de inyección, febrícula y algunas pequeñas molestias. Es más probable sufrir un trastorno grave por una enfermedad que se puede prevenir con la vacunación que por la misma vacuna. Por ejemplo, en el caso de la poliomelitis, la enfermedad puede provocar parálisis, y el sarampión puede causar encefalitis y ceguera. Y algunas molestias que se pueden prevenir mediante vacunación pueden ser incluso mortales.
La vacuna combinada contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, así como la vacuna antipoliomelítica, pueden provocar el síndreom de la muerte súbita del niño/a.
¡ES FALSO!
- No existe una relación causal entre la administración de las vacunas y la muerte súbita del niño/a. Las muertes súbitas de infantes son casualmente coincidentes con la vacunación y habrían ocurrido aunque no se hubieran administrado vacunas. Es importante recordar que la difteria, el tétanos, la tos ferina y la poliomelitis pueden ser mortales, y que el neonato que no ha recibido la vacunación tiene un importante riesgo de muerte y discapacidad grave.