La psicoeducación dentro de un proceso terapéutico es fundamental para reducir la angustia que pueden presentar el niño y la familia.
La psicoeducación consiste en proporcionar información y educar a la persona desde una base científica que permita la comprensión del trastorno. Se realiza desde el acompañamiento terapéutico, estableciendo unos objetivos realistas, personalizados y flexibles, teniendo siempre en cuenta el contexto y la edad de la persona.
El empoderamiento del niño y su familia permite mejorar su calidad de vida.